Entre los tratamientos de odontología más solicitados se encuentra el blanqueamiento dental, ya que sin duda todos queremos lucir una blanca sonrisa. En efecto, unos dientes blancos son uno de los factores que más potencian nuestro atractivo y que más llaman la atención.
Si bien es un tratamiento con fines estéticos, se trata de un procedimiento que pertenece al ámbito de la odontología, y ya sea realizado tanto en una clínica como en el hogar, siempre ha de ser supervisado por un profesional de la salud dental con el fin de evitar riesgos.
Tipos de blanqueamiento dental y consejos a seguir
El blanqueamiento dental se puede realizar tanto en la consulta del dentista como de forma ambulatoria en el hogar. Para ambos casos, se utiliza generalmente peróxido de hidrógeno o peróxido de carbamida a diferente concentración.
El blanqueamiento dental en consulta se conoce como blanqueamiento dental por fotoactivación, ya que el componente blanqueador (peróxido de hidrógeno a una concentración mayor), es activado por una luz LED. Se trata de un tratamiento intensivo, que dependiendo del caso puede aclarar de 4 a 10 tonos en una o dos sesiones.
Se trata del procedimiento más efectivo, ya que la concentración de agente blanqueador es mayor y adaptada a cada caso, ya que no es lo mismo un diente oscurecido por hábitos como el tabaco o el consumo de café, que un diente oscurecido en su interior, por ejemplo a causa de una enfermedad.
Si eliges este tipo de blanqueamiento, el dentista decidirá cuál es la duración y la cantidad de agente blanqueador adaptado a tu caso. Por ello es fundamental que este tratamiento sea estrictamente realizado por un profesional de la salud dental, ya que es necesario aislar los tejidos blandos como las encías, la lengua y otras zonas.
En cuanto al blanqueamiento realizado en casa, se trata de un procedimiento donde se utiliza un agente blanqueador (peróxido de carbamida,o peróxido de hidrógeno), a menor concentración. El producto se inserta en una férula y actuará durante un período de tiempo determinado.
Aunque se pueda realizar en casa, el blanqueamiento dental ambulatorio también ha de ser supervisado en todo momento por un dentista, ya que elijas el tratamiento que elijas, los dientes han de encontrarse en perfectas condiciones, es decir, sin caries u otras enfermedades.
Además, el tratamiento será más efectivo si utilizas una férula adaptada a tus dientes, y por supuesto los tiempos de utilización y la cantidad de producto no son los mismos en todos los casos, por lo que se necesita supervisión.
Por otro lado, rechaza los blanqueamientos realizados en clínicas de estética o centros de belleza, ya que se trata de un procedimiento que podría dañar tus dientes con productos no adecuados que producen abrasión e incluso destruir el esmalte, un tejido que, una vez destruido, no se regenera.