Son los tratamientos encaminados a solucionar los problemas primarios que tienen que ver con la boca, dientes y otras estructuras relacionadas. En la mayoría de los casos representa el primer contacto del paciente con el profesional.
Entre las enfermedades más habituales:
Caries
La caries es la pérdida de tejidos de los dientes causada por la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa dopositada en las superficies dentales.
Una exploración detallada detectará manchas o puntos de color blanco tiza (zonas en las que no hay esmalte) o bien pigmentación de color marrón. Los tratamientos que ayudan a solucionar las caries son los empastes o si las bacterias han llegado al nervio, las endodoncias.
Endodoncia
Cuando la caries ha destruido tanto la pieza dental, que las bacterias han dañado el nervio o afectado el hueso, estamos ante la necesidad de hacer una endodoncia. De forma que a través de este tratamiento se eliminan las bacterias de los conductos afectados salvando el diente.
Cuando la pieza no está muy afectada se realiza una endodoncia normal, pero si está deteriorado se recomienda colocar un refuerzo: una pieza metálica que de sujeción al diente, y luego una corona, así se evitará que el diente se pueda ir debilitando o romper durante la masticación.
Bruxismo
El bruxismo consiste en el frotamiento y rechinamiento de los dientes, esto produce un desgaste en las piezas dentales.
Una de las consecuencias más habituales del bruxismo es la sensibilidad excesiva de los dientes. Molestando al paciente cuando toma bebidas calientes o frías. También provoca desequilibrios en la articulación de la mandíbula, molestias a la hora de masticar o incluso la posibilidad de perder los dientes.